Five o'clock - 3 tazas de té

“La primera vez que compartes el té con un balti, eres un desconocido. La segunda vez que tomas el té, eres un invitado especial. Y la tercera vez que compartes una taza de té, pasas a ser parte de la familia, y por nuestra familia, estamos dispuestos a hacer lo que sea, hasta morir”

Gracias a BLOGUZZ ( en su versión de facebook) voy a poder leer este libro, lo haré cuando acabe los examenes,ya que ahora ,la creatividad ocupa mi tiempo.
Me llego el sábado pasado,pero no he podido hablaros de él hasta hoy.

sin duda uno de los puntos fuertes es el packaging, algo en lo que me fijo mucho, y el libro viene dentro de una mochilita de tipo escolar, rosa y azul simulando un babero de cole, ademas en su interior encontramos un portalapices de cartón con colores, una regla, una goma y un sacapuntas, todo lo necesario para ir empezar el curso escolar.
No por nada, el tema del libro,es que se ganan mas batallas,con la educación que con las guerras.



Este año, Greg Morteson, co-autor, y vividor de la historia en primera persona, fue propuesto en enero (2009) por varios congresistas norteamericanos, para recibir el premio Nobel de la Paz (que ya sabeis que gano Osama) por sus esfuerzos humanitarios en Asia Central, y su lucha contra el extremismo y el terrorismo, contruyendo escuelas.

La historia:

En 1993, Greg Mortenson regresaba de un intento fallido de alcanzar la cumbre del K2. Exhausto y desorientado, acabó desviándose del camino de descenso y alejándose de su grupo, para vagar perdido por una de las zonas más desoladas del norte de Pakistán. Solo y sin comida, agua o una tienda en la que protegerse, se encontró de pronto en una pobre aldea pakistaní, donde le cuidaron hasta su recuperación. Sobre el libro Mientras se recuperaba, vio como los ochenta y cuatro niños de la aldea, sentados a la intemperie, estudiaban sus lecciones escribiendo con un palo en el suelo embarrado. El pueblo era tan pobre que no podía permitirse el precio de un dólar diario que supone el salario de un profesor local. Antes de regresar a casa, Mortenson les prometió volver y construir una escuela.

La próxima review del libro, cuando lo lea.